La reforma eléctrica es un tema de actualidad que interesa a toda la industria, puesto que tiene importantes implicaciones en la competitividad de las empresas. Por un lado, el precio de la energía eléctrica se está incrementando en los últimos años y todo apunta a que seguirá en esta dirección. Por otro, se prevé una importancia cada vez mayor de la eficiencia energética en las nuevas normativas. Así, todo apunta a que el control del gasto energético va a ser una de las claves en la gestión industrial.
A raíz de nuestra participación en una jornada sobre este tema, explicando algunas pautas para hacer frente a la reforma eléctrica, han sido varios los medios interesados llevar esta temática a sus páginas. Uno de ellos es la revista Be Energy, donde nuestro director Mariano Sánchez, ha desarrollado un amplio artículo titulado: Cómo reducir el impacto de la reforma eléctrica en la industria, que ocupa las páginas 40, 41 y 42 de la revista.
Lo reproducimos a continuación:
Cómo reducir el impacto de la reforma eléctrica en la industria
Las medidas que el Ministerio de industria ha establecido en los últimos meses para la reducción del déficit tarifario pueden afectar estructuralmente a empresas de distintos sectores industriales, como factor añadido a la coyuntura económica. Para hacer frente a esta situación y reducir la factura eléctrica las claves van a estar en la reducción del precio de la energía optimizando las tarifas de acceso y la reducción del consumo energético mediante el ahorro energético y la gestión de la energía.
Para hacer frente a la actual reforma del mercado eléctrico, es importante que las empresas tengan una visión global cómo funciona este sector energético, su evolución, su reforma y cómo le afecta a la industria, para tener una perspectiva de cómo afrontar y paliar estas afecciones.
1. Mercado eléctrico ¿Qué es?
Es interesante una pincelada sobre la evolución del mercado eléctrico en los últimos años:
- Con la Ley 54/1997 del sector eléctrico, comienza el proceso de liberalización y apertura de mercados eléctricos en España.
- En 2008: desaparecen las tarifas integrales reguladas para Alta Tensión (AT).
- En junio de 2009: desaparecen las tarifas integrales reguladas para Baja Tensión (BT).
- Con la liberalización del mercado eléctrico se crearon básicamente tres actividades diferenciadas e independientes:
- Generación, actividad liberalizada, que incluye a las centrales de generación.
- Transporte (<220kV) y distribución. Actividad regulada (Monopolio natural) y los precios están regulados en función de los costes de la actividad: peajes de acceso a redes o ATR.
- Comercialización. Se crea la figura de la comercializadora, el intermediario entre la generación y los consumidores.
El precio final de la electricidad está compuesto por distintas componentes:
- Por un lado, el precio de la energía lo marca la ley de la oferta y de la demanda, mediante mecanismos por los que los productores y los consumidores acuerdan un precio y unas cantidades de energía a intercambiar.
- Por otro lado, tenemos el precio regulado, los peajes de acceso a redes (ATR), que incluye:
- Peajes de acceso que se destinan a cubrir el coste de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica.
- Cargos, están destinados a cubrir los costes del resto de las actividades del sistema.
2. Evolución del precio de la energía eléctrica
El objetivo perseguido con la liberalización era el aumento de la competitividad en el sector y la reducción de precios. Inicialmente se logró el objetivo y el precio de la energía descendió apreciablemente, estando en 2004 por debajo de la media europea según datos de Eurostat. Sin embargo, a partir de 2003 el precio de la energía eléctrica se ha ido incrementado notablemente, superando a finales de 2013 al precio medio de la UE en un 24%. En éste mismo periodo, el incremento del IPC para España ha sido del 24,6%, habiéndose producido un importante encarecimiento del precio de la energía eléctrica.
Al mismo tiempo, desde 2005 se ha ido generando un gran déficit de tarifa. A finales de 2013 el déficit acumulado se situó en 29.189 millones de Euros. Este déficit es una deuda con las compañías distribuidoras de energía eléctrica que hay que pagar en el futuro, lo que implicará un incremento de los precios para los usuarios. Con el objeto de hacer frente a este incremento, el gobierno ha elaborado en el último año y medio diez órdenes, decretos y leyes que afectan a diferentes aspectos del mercado energético.
3. Posibilidades de actuación
Para la reducción del importe de la factura energética existen dos vías principales, la reducción del precio y la reducción del consumo de energía.
Se puede reducir el precio de la energía:
- Mediante la contratación. La experiencia es que si se continua recurriendo a los cauces habituales (comercializadora de energía) el ahorro es limitado, la única posibilidad es la de los consumidores industriales con consumos importantes que recurran a contratos indexados o a mercados de derivados o futuros, con el acompañamiento de una consultora especializada en este tipo de mercados.
- Mediante la optimización de la parte regulada de la tarifa, la de acceso a redes. En general, los consumidores importantes ya han optimizado este apartado, pero aquellos que todavía no han analizado sus facturas pueden obtener mejoras importantes.
El otro camino es el ahorro y eficiencia energética, incidiendo es estos aspectos:
- Realización de auditorías energéticas periódicas. En la actualidad está en borrador un futuro Decreto que transpone la Directiva Europea de eficiencia energética (DIRECTIVA 2012/27/UE de 25 de octubre de 2012) y por el cual se obligará a las grandes empresas a la realización periódica de auditorías energéticas o a implementar un sistema de gestión energética.
- Implementación de un sistema de gestión energética, de forma que se establezcan unos objetivos cada vez más rigurosos de eficiencia energética.
- Monitorización de los consumos energéticos según los intereses de cada empresa (líneas de proceso, equipos principales, …), de forma que se tenga un mayor conocimiento del imparto de la energía en cada proceso y se puedan plantear objetivos de ahorro parciales, verificación de mejoras de rendimiento, etc. Solo aquello que se conoce se puede gestionar y mejorar.
- En el proceso de compra, hay que valorar la rentabilidad de equipos más eficientes energéticamente, cuya operación aporta rendimientos económicos futuros y contribuye a la reducción del impacto ambiental de la actividad.
- En el diseño de las instalaciones, con equipos eficientes, bien estructurados para simplificar la toma de datos y mejorar su operación.
- Mediante un adecuado mantenimiento de las instalaciones, introduciendo la componente energética en estos procesos.
La existencia de un gestor energético y la implantación de un sistema de gestión energética en la empresa industrial son elementos que aportan la clave de una reducción del consumo. La energía es un elemento básico que afecta a todas las áreas de la empresa, de ahí que para lograr el máximo aumento de la eficiencia energética, es necesario que ésta se tome en cuenta en todas las actividades de la empresa así como la coordinación de todos los departamentos a través de un coordinador-gestor energético. Igualmente, la implementación de un sistema de gestión energética permite la mejora continua en el uso de la energía. Un sistema de gestión energética no garantiza la obtención de ahorros por sí mismo, pero la experiencia demuestra que, en general, se obtienen ahorros importantes y es la única forma de tener información fiable que permita una correcta gestión energética.
Autor: Mariano Sánchez, director de EDE Ingenieros www.ede-ingenieros.com