La revista Solarnews dedica dos de sus páginas en el número del segundo bimestre al Real Decreto 56/2016. De la mano de Mariano Sánchez se hace un recorrido por lo que supone esta nueva normativa a nivel energético. Se hace hincapié en que el Real Decreto 56/2016 supondrá una mejora paulatina de la eficiencia energética. Solarnews es una revista especializada en el sector de la Energía Solar.
A continuación se reproduce el reportaje íntegro:
Real Decreto 56/2016: nuevo escenario para la mejora de la eficiencia energética
Autor: Mariano Sánchez, director de EDE Ingenieros, experto en consultoría e ingeniería energética y formador de auditores energéticos.
El pasado sábado 13 de febrero se publicó finalmente en el B.O.E. el esperado Real Decreto 56/2016, que transpone la Directiva de Eficiencia Energética 2012/27/UE en lo referente a auditorías energéticas, promoción de la eficiencia del suministro de energía y acreditación de auditores y proveedores de servicios energéticos. Ha venido con un retraso de 20 meses, no comprensible daba la importancia de los retos que tenemos por delante en eficiencia energética, que ha ocasionado en octubre de 2015 el inicio de un expediente sancionador en la Unión Europea.
Aunque podría haber sido más ambicioso, el nuevo decreto da inicio a un proceso de mejora de la eficiencia energética que con el tiempo se irá desarrollando y cogiendo impulso. Una de sus consecuencias más relevantes es que permitirá generalizar la necesidad de los grandes consumidores de ocuparse de este aspecto.
La nueva normativa establece la obligación de realizar auditorías energéticas para las grandes empresas de más de 250 trabajadores o más de 50 millones de euros de volumen de negocio y un balance general que exceda de 43 millones de euros. Las auditorías energéticas deberán cubrir, al menos, el 85% del consumo total de energía del conjunto de sus instalaciones, y deberán realizarse al menos cada cuatro años. Se estima que esta medida será de aplicación a unas 3.800 empresas en España, con cerca de 27.000 establecimientos o locales.
Las empresas tendrán un plazo de nueve meses para realizar las auditorías, por lo que la fecha límite sería el 13 de noviembre de 2016. Podrán sustituirlas además por un sistema de gestión energética, que deberá de estar basado en una auditoría energética o ambiental e incorporar certificados de eficiencia energética de edificios en vigor.
Tomar medidas
En el caso de ser una de las empresas afectadas por esta obligatoriedad –es importante recalcar que las PYMES no están afectadas- lo recomendable es tomar las medidas oportunas cuanto antes, ya que la realización de una auditoría energética conlleva mínimo un mes de ejecución. Dejarlo para el último momento puede tener importantes consecuencias, ya que desde el día 14 de noviembre de 2016 todas aquellas empresas afectadas que no hayan realizado la auditoría energética se enfrentarán a una sanción por infracción muy grave, con multa por importe no inferior a 6.000.001 euros ni superior a 60.000.000 de euros.
Desde nuestra experiencia de más de 25 años en este campo, sabemos que una de las claves en estos casos es contar con el tiempo necesario para realizar adecuadamente el trabajo, de forma que al final resulte rentable.
Eficiencia energética en todos los procesos
Esta medida nos aboca a un nuevo escenario. Si bien en muchos casos las empresas ya han realizado análisis de mejora de la eficiencia energética, la nueva necesidad permitirá una toma de conciencia real de los beneficios que esto aporta a las empresas. Al ir profundizando en esta materia irán aumentando los objetivos de mejora, cambiarán los hábitos y hará que surjan nuevas posibilidades de ahorro.
Un aspecto clave es incorporar la eficiencia energética en todos los aspectos de la empresa. El proceso de mejora debe de arrancar desde el inicio de la actividad, diseñando para ahorrar energía y medir los consumos energéticos, ya que sólo lo que se mide y se conoce puede ser gestionado. En este sentido, la compra de equipos y la remodelación de instalaciones existentes es un punto fundamental, ya que una vez adquirido el equipo e instalada la línea de proceso es muy difícil realizar cambios que afecten significativamente al consumo energético. También el mantenimiento de instalaciones puede afectar, ya que permitirá mantener y mejorar la eficiencia energética del proceso, mientras que si se realiza sin tenerla en cuenta tenderá a reducirla. Este es el enfoque con el que abordamos la gestión energética en el equipo de EDE Ingenieros y realizamos los estudios y las auditorías energéticas.
Auditores Profesionales
El Real Decreto también establece los requisitos para el ejercicio de la actividad profesional de proveedores de servicios energéticos, que deberán acreditar su cualificación en materia energética mediante titulación universitaria o de FP, o bien acreditando su competencia profesional teórica y práctica. Por lo tanto, serán los auditores energéticos profesionales que cumplan con los requisitos de cualificación o el personal interno cualificado quienes pueden llevar a cabo las auditorías energéticas.
Esperamos que no ocurra como ha sucedido recientemente con la certificación energética, que se caiga en la vulgarización de las auditorías energéticas. Lamentablemente hay bases para ello, ya que aunque en la norma se habla de técnicos competentes, no hay mecanismos que garanticen el cumplimiento de unos requisitos mínimos en el cumplimiento de la actividad. Entendemos que en el futuro habría que potenciar la profesionalización de los auditores energéticos, creando una formación específica. Mientras tanto, existen iniciativas solventes de cualificación como los cursos de Auditor Energético desarrollados por la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética A3e, con titulación de la Asociación Española de Calidad, que impartimos en Bilbao.
En cualquier caso, los auditores energéticos no pueden realizar su trabajo sin colaborar con los técnicos de la empresa auditada, ya que son ellos los que manejan y conocen la casuística de sus procesos productivos; los mejores resultados se obtienen del esfuerzo combinado y colaborativo de las dos sensibilidades y perspectivas. En esta línea de sintonización de la comunicación, como consultores energéticos, una de las fórmulas que hemos incorporado para optimizar los resultados de las auditorías son las sesiones formativas con el equipo implicado, que permiten interiorizar las conclusiones del estudio.