Recomendamos aprovechar la renovación de las auditorías del RD/56 para la mejora energética global, ya que en el actual marco normativo exige a la pyme industrial ponerse al día en la gestión energética
Se aproxima el cuarto aniversario de la aprobación el Real Decreto RD/56 de Eficiencia Energética y la ocasión brinda una oportunidad para que las empresas afectadas se pongan al día en la gestión energética.
Estas se verán en la necesidad de renovación de las auditorías energéticas que el Real Decreto establece como obligatorias para las grandes empresas de más de 250 trabajadores o con más de 50 millones de euros de volumen de negocio y un balance general que exceda de 43 millones de euros. Son auditorías que deben realizarse, al menos, cada cuatro años. En su momento se estimaba que la medida afectaba a unas 3.800 empresas en España, con cerca de 27.000 establecimientos o locales.
Nuestra recomendación es aprovechar la renovación de las auditorías energéticas del RD/56 para abordar la energía de forma más global. Se está siendo cada vez más consciente de que avanzar en la eficiencia energética va mucho más allá que hacer una auditoría energética y de que el nuevo escenario normativo exige un cambio no solo en las grandes empresas sino también en la PYME industrial.
Prepararse para el actual escenario normativo
En estos cuatro años desde que se aprobó el Real Decreto, el marco normativo ha cambiado sustancialmente y confirma el importante papel que va a tener la clave energética en la gestión industrial y empresarial. En el País Vasco la aprobación de la Ley Vasca de Sostenibilidad Energética ha calado hondo en el tejido empresarial y establece obligaciones tanto a la PYME industrial, como a las empresas de servicios y la administración, lo que va a suponer que las organizaciones afectadas van a tener que modificar muchas partes de sus procesos.
Esta Ley Vasca de Sostenibilidad Energética ha establecido un escenario normativo que el Gobierno Vasco está en proceso de concretar para su desarrollo, previsiblemente en una Guía Técnica o en un Proyecto de Ley que verá la luz próximamente, y además en el horizonte normativo se vislumbran otras novedades en esta línea.
Este contexto normativo, económico y social obliga a las empresas a plantearse la gestión energética con un nuevo enfoque. Estamos detectando una creciente inquietud en esta materia, a través de distintas empresas que se dirigen a nosotros para solicitarnos ayuda sobre cómo abordar la gestión energética en el actual escenario.
En esta línea nuestro equipo trabaja en proyectos a medida que permite a las empresas analizar el componente energético en sus procesos, marcarse objetivos de ahorros y realizar seguimiento de los resultados. Tomando como punto de partida las auditorias energética, realizamos planes y ayudan en la implantación de un sistema de gestión energética, guiando al conjunto de la organización en un proceso de mejora continuo.